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Publicado originalmente en Efe Eme. Texto y fotos por Javier Escorzo.
Primero: Tahúres Zurdos fue uno de los grupos más honestos de la historia del rock español. Quizás fuese precisamente su honestidad la que les impidió comerse con las dos manos el éxito que en ocasiones llegaron a tocar con la punta de los dedos.
Segundo: Aurora Beltrán es una de las grandes figuras de la música nacional. Por sus canciones, por sus letras, por su voz, por su manera de interpretar, por su actitud y por su trayectoria. Y así lo reconocen otras destacadas figuras de la canción como Enrique Bunbury, Loquillo, Luz Casal, Eva Amaral, el Drogas, Rosendo o Clara Téllez.
Pero no hay justicia en el mundo, y menos en el de la música; en 2004 el grupo se disolvió sin hacer apenas ruido. Cuatro años después Aurora Beltrán regresó con su primer disco en solitario, “Clases de baile” (2008), un trabajo impecable que contaba con colaboraciones estelares (Bunbury, Loquillo, Carmen París…). Sin embargo, hubo problemas con la compañía que lo publicó y Aurora tuvo que recomprarlo y reeditarlo. La tirada fue muy pequeña, al igual que su distribución, y hoy en día resulta prácticamente imposible encontrarlo.
Ahora vuelve a la carga, en esta ocasión con un disco en directo que grabó el jueves 15 de septiembre en la sala Cúpula del Teatro Arteria Campos Elíseos de Bilbao y que saldrá a la venta en los próximos meses. En formato acústico, Aurora interpretó “Clases de baile” casi al completo (sólo faltó ‘Candy’, la versión de Iggy Pop), algún rescate de Tahúres y un par de canciones nuevas.
Mención especial merece la banda que le acompañó: su inseparable Eva Rada en guitarras y coros, Israel Santamaría en los teclados, y Rosa Cedrón (excantante de Luar La Nubre) en el chelo y los coros.
En un escenario sobrio y elegante, con un gran marco en la parte trasera y los cuatro músicos dispuestos en hilera, las canciones sonaron bellas y delicadas, orgullosas de sí mismas y de su autora. Emocionantes. Como emocionada se mostró Aurora al presentar uno de los temas nuevos, ‘Invicta’, en el que relata sus últimos años, en los que ha tenido que aprender a convivir con una enfermedad renal (“debilitada, quizás, pero nunca vencida”, reza su estribillo).
Habían advertido al inicio del concierto de que si algún tema salía mal tendrían que repetirlo, pero no fue necesario, y tras una hora los músicos se retiraron. Ante la insistencia del público, Aurora y Eva volvieron al escenario y juntas interpretaron un par de canciones más.
Como cantaba en ‘Tocaré’, el clásico por excelencia de Tahúres Zurdos, la música siempre le fue fiel a Aurora. Habría que añadir que ella también le ha sido siempre fiel a la música. Y a nosotros. Por eso, cuando al finalizar el concierto Aurora nos daba las gracias desde el borde del escenario pensé: “No, Aurora. Gracias a ti”.
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